miércoles, 28 de agosto de 2013

#posadasMD

En aquel momento no era consciente de que por detrás (sin contar a Gustavo Rodriguez que venía a mis pies) los inmediatos perseguidores tocarían tierra 1 minuto y medio después de los 1900 metros. Otra vez navegando entre dos aguas. Después de la primera boya perdí el grupo de Cáceres, Ruzafa y Estrangeiro. El enésimo despiste en el agua. No eran más rápidos que yo simplemente que mi concentración me jugo una mala pasada. Sigo cometiendo errores. Por lo demás, hay que seguir trabajando para recortar segundos en próximas competiciones.

Salida del agua en 17ª posición

No pude ni intentar seguir a Rodriguez cuando me rebasó sobre el km 2. Los hay que, a pesar del buen entreno de bici con el que llegaba, juegan en otra liga sobre las dos ruedas. A partir de este momento me quedé solo hasta el inicio del bucle de las dos vueltas. Mirada atrás. Nadie. 5 minutos después, mirada atrás. Nadie. Me auto-convencí de que mi ritmo era óptimo y por este motivo a los perseguidores les costaba llegar. No era legítimo dudar tan pronto. Me encontraba bien.

El primer tren que podía seguir era de un solo vagón. Un Saltoki Trikideak con unos gemelos imponentes y que era capaz de mover un desarrollo nada habitual. “No te dejaré”, pensé. Me exigía. El circuito tenía repechos y eso me hacía sufrir. En aquel momento pedía a mi corazón algo más que oxígeno para los músculos del tren inferior. Estaba aguantando a alguien que me llevaba un poco por encima de mis posibilidades. Prometí sufrir. He perdido muchas ruedas por negarme a sufrir. Fue entonces que a lo lejos se veía un grupo de 4 unidades. Adrenalina al máximo de nuevo. Los parámetros internos volvieron a la normalidad. El grupo de Estrangerio fue mi meta volante. Comí y bebí cómodamente a su rueda. Iraizoz, con el cuarto parcial en bici, siguió con su ritmo atrancado. Hasta luego y gracias.

Sin quererlo me puse a tirar del grupo hasta que nos alcanzó Amatriain (vigente campeón de España de la especialidad). Venía solo. Estarngeiro movió ficha enseguida y yo a su rueda. Al cabo de unos km me encontraba de nuevo en cabeza del grupo. Tirando del vasco y del portugués. Me sentía a gusto, y ahora no me refiero en el sí de la carrera, sino conmigo mismo. Verme ahí me aportaba paz interior.

Sobre el km 50, y coincidiendo con el inicio de la segunda vuelta, Amatriain se puso delante. Lugar que ya no abandonaría hasta poner pie al suelo en la T2. A pesar de que podría definir su ritmo como cómodo (siempre en el contexto de un Campeonato de España Élite), recordé las sabias palabras que me dedicó Álvaro Rancé durante la noche anterior: “Se inteligente”. Otras de Richard también me vinieron en la cabeza: “Espera detrás, nadie te conoce”. Y efectivamente así lo hice.

La sorpresa mayúscula fue cuando contactamos con Richard sobre el km 75. Esto era una dosis de moral aún más grande a pesar de ser consciente de que no era una situación normal que estuviera completamente solo. Al finalizar la prueba contó que no había encontrado las sensaciones después de salir del agua. ¡Y ACABÓ 9º! Todo adjetivo se queda corto para describir su calidad.

Trancisión

Transición. Amatriain y Estrangeiro arrancaron muy rápido. El primero entró a meta 5º con el mejor parcial de carrera a pie. Me estaba costando. Salí unos segundos antes que Richard pero deseaba que llegase. No tardó. Me animó a seguir su estela. Aquel se estaba convirtiendo en el mejor momento de la carrera y quizá en el mejor momento desde que empecé con eso del triatlón. Fueron muchas horas de entrenamiento compartidas que se culminaban con aquellas zancadas conjuntas en plena disputa del Campeonato de España. Estaba corriendo con el mejor y rodeado de los otros mejores.

A la estela de Richard

Comenzando la última de las cuatro vueltas

Sin embargo la segunda mitad de la media maratón la viví en solitario. Los músculos empezaban a acusar el cansancio. El Sol apretaba (aunque menos de los previsto). Me entregué al ritmo. No había más. A falta de 3 km bajé de la 10º a la 12º posición. Una anecdótica pérdida. No estaría en el TOP10, pero me quedaba muy cerca. Estaba contento. Feliz. Me sentía satisfecho. Realizado. Crucé la línea de meta en la 12ª posición de la general y consiguiendo una increíble 11ª plaza en el Campeonato de España de MD. El resultado de mayor prestigio que tengo.

Lucas Chirico cuajó senda carrera magistral entrando 19º (a pesar de sus problemas de rodilla) y catapultándonos a la 3ª posición por equipos. ¡Felicidades LUK! Has hecho un salto cualitativo brutal.

Disfrutando del podio

Terceros por equipos

La comitiva con el equipo fue fantástica. Todos aportamos nuestro granito de arena tanto en carrera como en la convivencia.

ALBERT ROCA: uno de los mejores RAIDers del mundo y que en su temporada de debut en triatlón se atrevió con la Élite. No le salió como esperaba pero sus condiciones físicas dejan entrever un gran potencial.

CRISTIAN COFINÉ: desafortunadamente no pudo acabar pero estuvo allí para ayudar al equipo.

ERNEST RENEDO: después de un parón debido a varias lesiones se reencontró.

JUDITH CORACHAN: sin apenas entrenar terminó la carrera en el TOP 10 de la salida Élite. Esperemos que haya vuelto para quedarse. Quedaron, junto a Olga y Marta, campeonas de España por equipos.

CRISTINA PRAT: problemas intestinales impidieron que los espectadores vieran su estado de forma. A la próxima carrera te sales.

OLGA SEPÚLVEDA: ganó su grupo de edad y demostró su mejora en la distancia.

MARTA BASSA: la mujer que siempre está y es capaz de hacerlo bien en cualquier distancia. Acabó tercera de su grupo de edad.

Solo me queda agradecer el apoyo incondicional de mi familia. Mis padres bajaron a Posadas sabiendo que era una carrera importante. A mi hermano y patrocinador (jeje). Y a Núria, que a pesar de que no estuvo físicamente empujaba des de Girona.

Un fin de semana que permite ser más optimista que nunca.

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