jueves, 7 de noviembre de 2013

Balance de la temporada 2013

Ya es hora de cerrar curso. La temporada 2013 llegó a su fin después de 2 triatlones que no fueron como esperaba. Sin embargo ahora es el momento de verlo todo como un conjunto, como un solo triatlón. Antes, introduzco en pocas líneas lo que pasó en estas dos pruebas:
 
MD Cabo de Gata
 
Me presenté en el último MD de la temporada con muchas ganas de hacerlo bien. Llegaba en un estado de forma óptimo y en mi mente ya había hecho cálculos. Sin embargo, después de una natación que me mantenía en carrera, llegó el momento clave y no supe estar a la altura. La dureza del circuito ciclista (con un gran desnivel y fuerte viento) me hizo dudar de mi mismo y fui los 80 km a remolque. Finalmente a pie me entregué por completo a las rampas del circuito, sin ritmo y sin posibilidades. A pesar de no cumplir con mis expectativas, pude sacar valiosa información y acabar en una digna 11ª posición.
 
Llegada a meta
 
Liga de Clubes
 
El último cartucho de la temporada había que gastarlo en la Liga Nacional de Clubes. Las chicas del CN Prat-Triatló hicieron una gran carrera en segunda división y consiguieron el acenso a primera. A los chicos nos tocó por la tarde. No puedo obviar la clara y contundente reivindicación que hubo antes de empezar. 8 de los 10 equipos decidimos sentar-nos (no atendiendo a las órdenes de los jueces que nos mandaban ir a cámara de llamadas) con el fin de protestar por cómo se están llevando las cosas des de la federación. Al mismo tiempo de la sentada, Dani Rodríguez, nuestro representante, leía un comunicado exigiendo un mejor trato para el triatleta. Tenemos que hacernos escuchar, es nuestro deporte, nuestra lucha.

El equipo antes de empezar
 
En la Liga la natación es importante. Nadando 20 segundos menos de lo que hice me hubiese permitido entrar en el grupo grande (Richard, Raul, Sergio, Edmon y Pol lo consiguieron). Atrás nos tocó luchar con Lucas, Álex, Marc y Rubén para no perder tiempo con respecto a ellos. Sin embargo, después de varios intentos de fuga, la diosa fortuna hizo acto de presencia y me castigó con un pinchazo en la rueda trasera. Era una quimera intentar llegar a la T2. Aquí acabó mi participación.
 
Finalmente los chicos hicieron un gran esfuerzo y consiguieron sumar tal cantidad de puntos que consiguieron la segunda mejor posición de la historia del club: ¡CUARTOS! ¡FANTÁSTICO!
 
Valoración de la temporada
 
Ya con cuerpo y mente en 2014, es necesario hacer balance de 2013, para ver lo conseguido des de una perspectiva crítica y constructiva. Lo primero que me viene a la cabeza es Álvaro Rancé. Ha estado a lo largo de toda la temporada ahí, planificando, modificando, corrigiendo, insistiendo, exigiendo, haciéndome crecer como triatleta y como persona. Tengo la impresión de que todavía nos queda mucho camino por recorrer.
 
He crecido un poco más en la MD. Me quedo con la trabajada 11ª posición en el Campeonato de España Éite en Posadas (y tercera posición por equipos) y la 3ª plaza en el 3TCS de Castellón. La baza fue el potencial en bici adquirido durante la temporada (de largo, donde más he evolucionado). Recuerdo también el Bilbao Triathlon, donde finalicé 20º, con una hipotermia importante. Allí aprendí que la lluvia no hidrata. Finalmente me quedo con la 3ª posición en Tossa de Mar, con una bici potente y una carrera a pie a la altura de Baldellou.

Podio del 3TCS
 
Como decía, he crecido sobre las dos ruedas, lo que me ha permitido ser constante en todas las carreras. Mientras que en el agua y en la carrera a pie he sido más irregular. En ambas disciplinas marcando buenos registros en los entrenos, pero sin que a veces se pudiera plasmar en competición.
 
Durante 2013 he compartido entreno con mucha gente a los que les estoy muy agradecido. Sin embargo me acuerdo de dos palabras y dos nombres: STAGE GIRONA y Richard y Lucas. Pasamos grandes momentos preparándonos para el Campeonato de España.

Un servidor, Richard y Lucas después de un duro entreno
 
Agradecer a toda la gente que me ha ayudado, sin su soporte seria mucho más difícil: mis padres, Núria y un largo etcétera. Y en especial a mis dos patrocinadores de la temporada: mi pueblo y mi hermano. De cara a este próximo curso hay novedades en este sentido. Pero ahora no es el momento de presentar el nuevo curso.
 
Definitivamente ha sido un muy buen año, y esperemos que el próximo sea mejor.
 
Después de 2 semanas de desconexión, ha llegado la hora de centrarse otra vez. Hay que prepararse para 2014 en todos los sentidos, y es por eso que toca lavar la cara del blog (tengo nuevas ideas que pronto vais a ver).
 
Nos vemos por aquí.

 

martes, 17 de septiembre de 2013

Inspiración. Motivación.


El pasado fue uno de esos fines de semana inspiradores. Motivadores. A pesar de la gran satisfacción que me produjo entrar tercero en Tossa de Mar, es mi deber empezar esta entrada con otro acontecimiento.

Debo hablar de un hito que tuvo lugar en la capital del Berguedà el domingo por la mañana. Allí un hombre mostró la tranquilidad y la templanza de un depredador. Allí un hombre desplegó un arsenal infinito de calidad. Allí un hombre controló como el más avispado estratega. Allí un hombre venció con una inconmensurable contundencia y suficiencia. Allí un hombre dio una lección de valores (una palabra que últimamente se usa muy a la ligera, y pocos son los elegidos que pueden transmitirlos). Allí un hombre humilde, trabajador, optimista, cercano y sencillo se ganó un trozo de Olimpo. Allí un hombre llamado Richard Calle nos emocionó.

¡FELICIDADES ESPARTACO! Un hombre no nace grande, un hombre se hace grande.

Segundo en el km 45 - Foto de Isart

Últimos y emocionantes metros - Foto de Isart

Vamos a Tossa.

Un estado del mar que podía definir perfectamente el adjetivo que acompaña a la costa gironina, brava, nos esperaba. No fui capaz de adaptarme ni a las corrientes ni a las olas. Me estaba dando cuenta de que no sé orientarme. Todo se complica cuando no se nada en las aguas planas y tranquilas de un estanque o un pantano. Los mejores nadadores (Baldellou y Relats entre ellos) enseguida se fueron.  Pude introducirme en el primer grupo grande, aunque no sin sufrimiento: “Es el último tren, aguanta…”. Me llevé muchos recuerdos en forma de golpes pero a diferencia de pasadas ocasiones en ningún momento me asusté. Defendía mi espacio a ultranza. A lo Michael Phelps nadé el segundo giro de 750 metros con agua en la gafas dándole en el sector un toque épico. A ciegas toqué tierra con Edmon, Lluís Vila y Jordi González. Detrás estaba Manuel Lloret y en el horizonte vi a Jordi Vilà (los dos más peligrosos en bici). 

Era clave no perder más tiempo - Foto de Núria Iturbe
 
Quedaban dos puertos por delante. Iba muerto. El esfuerzo realizado en el agua me pasaba factura. Desafortunadamente el aire que levantaba las olas también hacia acto de presencia en el asfalto. Justo a medio puerto Lloret nos alcanzó (íbamos Edmon, Lluís Vila y Jordi González) y nos atacó. Ahí estaba la carrera. Di todo lo que me quedaba para enganchar aquella rueda, pero no fue posible. Contactó con Jordi Vilà y los dos se fueron a por Baldellou (que en aquel momento ya abría carrera solo). Fue entonces cuando Lluís se cargó con toda la responsabilidad y marcó un buen ritmo para llegar a Llagostera. Justo antes de enfrentar el puerto de Sant Grau.

Con Baldellou, Jordi Vilà y Lloret escapados empezamos a subir el segundo alto del día. Absorbimos a Relats y Galindo y ya formamos el grupo perseguidor. Allí estaba la cuarta plaza. Había pasado un tiempo razonable des de la natación y ya empezaba a encontrarme. Las piernas respondían. Entonces llegó el momento de mover ficha e impuse un buen ritmo de subida. Fueron 5 km en los que me probé. Me animaba ver que mis contrincantes no lo pasaban bien. Un último km dando un puntito más redujo el grupo a 4 integrantes (dos que competían en la modalidad de relevos, Lluís Vila y un servidor). Bajada rápida, zona de toboganes y llegada en bloque a la T2.

Empecé fuerte amarrando enseguida la cuarta posición. Antes de acabar el primer km rebasé a Lloret, que iba andando. Fue una ración extra de motivación saberme tercero. Baldellou ya mandaba y yo iba recortando con respecto a Jordi Vilà. Des de hace algunas semanas me vuelvo a encontrar bien corriendo (muestra de ello es que Iñaki solo me sacó 11 segundos en el sector). Los puntos de giro me permitían controlar a Lluís Vila (uno de los mejores atletas del circuito). Pude recortar más de dos minutos al segundo clasificado pero fue insuficiente para cogerlo. Una lástima. A pesar de ello acabé muy satisfecho de volver a tocar podio de nuevo. Todo marcha bien.

A punto de entrar a meta - Foto de Núria Iturbe

Jordi Vilà, segundo, Iñaki Baldellou, primero, y un servidor, tercero - Foto de Isart

Clasificaciones en mano, y tomando como referencia a Baldellou, cedí 3’08’’ en el sector de natación y entré a meta con 3’18’’ perdidos. Queda claro lo que hay que mejorar para ser más competitivo.

Un placer volver a cruzar unas palabras con Miquel Blanchart. Volví a ver ambición en sus ojos. Espero volver a compartir foto, y como no, tu en el cajón más alto..

Un triatlón que me gusta. Repetiremos.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Otra experiencia Suiza


Como ya viene siendo habitual estas últimas temporadas, un par de veces al año me desplazo a Suiza con el fin de participar en alguna prueba triatlética en el país transalpino. Disfrutar de otros contrincantes es básicamente el principal reto. No conoces a nadie. Nadie te conoce a ti. Es una carrera a ciegas. Sin embargo, unos suculentos premios económicos, fueron unos cánticos de sirena irrechazables para algunos profesionales consolidados en la élite mundial. Uno solo puede mirar con admiración a triatletas como Sven Riederer, TOP 10 en los juegos olímpicos de Londres 2012. O a los hermanos Salvisberg, emergentes triatletas del país centroeuropeo.

Foto familiar

Sobre el lago de Neuchâtel (que también baña la localidad de Yverdon-les-Bains) había dibujado un triangulo con unas boyas esbeltas y amarillas. Una piscina de muchos metros cuadrados en toda regla. Cuatro triatletas, los tres nombrados anteriormente y un profesional australiano, rompieron el grupo con una facilidad pasmosa. Distinta sangre circula por sus venas. Se formó otro grupo perseguidor que tocó tierra a unos 40’. Mientras que un servidor iba introducido en el tercero. Aquel ritmo era el mío. Mis brazos me lo susurraron a lo largo de los 750 metros recordándome que aún faltan muchas series en la piscina para seguir mirando hacia adelante.

La particularidad de la mayoría de triatlones suizos es que son sin drafting sea la distancia que sea. Trancisioné rápido. La suma de tres vueltas en un circuito callejero y con una subida de 1,5 km al 7% completaba el sector ciclista (posiblemente erré en la elección de la bicicleta. No era un circuito para la Isaac Muon TT). Sin comunicación alguna nos asociamos Stalder y un servidor. Yo tiraba en la subida y en la bajada del pequeño puerto y él se encargaba del llano revirado en medio de Yverdon. Recortábamos con el grupo que nos antecedía (no con respecto a Riederer y a los hermanos Salvisberg). Estoy seguro de que podría haber intentado la aventura en solitario. Sobre las dos ruedas las piernas funcionan mejor que nunca.  Existe una simbiosis especial con la bicicleta. Nos respetamos. Y cuando las calas entran en los pedales, cuando se oye el “tac”, la comunión es perfecta.

Corriendo al compás junto a Stalder

Empecé a correr en la última plaza del TOP 10. Se podía mejorar. Las diferencias con algunos de delante eran asequibles. Otra vez una buena asociación con Stalder, compartiendo esfuerzo y ambos cogiendo responsabilidades, nos permitió llegar a la 7ª y 8ª posición. Era consciente de que hacía mucho tiempo que no corría de aquella forma. Finalmente, perdí el duelo directo con mi compañero de viaje y a la postre uno de los atletas del equipo Salomon suizo (ganador de ultra-trails) nos adelantó a los dos a falta de 300 metros. Los tres quedamos separados por 13 segundos. Acabé con la efímera sensación agridulce de haber podido terminar primero de los no profesionales.  Entre las tareas pendientes queda aprender a sufrir un poco más en el último tercio de cada prueba.


Podio no profesional

Otra vez las cosas salieron bien y me llevé de Suiza una valiosa 9ª posición absoluta, un podio y la foto con Sven Riederer.


Junto a Sven Riederer

Oriol, continuaré subiendo. Me gusta tu país y tu sofá-cama.

miércoles, 28 de agosto de 2013

#posadasMD

En aquel momento no era consciente de que por detrás (sin contar a Gustavo Rodriguez que venía a mis pies) los inmediatos perseguidores tocarían tierra 1 minuto y medio después de los 1900 metros. Otra vez navegando entre dos aguas. Después de la primera boya perdí el grupo de Cáceres, Ruzafa y Estrangeiro. El enésimo despiste en el agua. No eran más rápidos que yo simplemente que mi concentración me jugo una mala pasada. Sigo cometiendo errores. Por lo demás, hay que seguir trabajando para recortar segundos en próximas competiciones.

Salida del agua en 17ª posición

No pude ni intentar seguir a Rodriguez cuando me rebasó sobre el km 2. Los hay que, a pesar del buen entreno de bici con el que llegaba, juegan en otra liga sobre las dos ruedas. A partir de este momento me quedé solo hasta el inicio del bucle de las dos vueltas. Mirada atrás. Nadie. 5 minutos después, mirada atrás. Nadie. Me auto-convencí de que mi ritmo era óptimo y por este motivo a los perseguidores les costaba llegar. No era legítimo dudar tan pronto. Me encontraba bien.

El primer tren que podía seguir era de un solo vagón. Un Saltoki Trikideak con unos gemelos imponentes y que era capaz de mover un desarrollo nada habitual. “No te dejaré”, pensé. Me exigía. El circuito tenía repechos y eso me hacía sufrir. En aquel momento pedía a mi corazón algo más que oxígeno para los músculos del tren inferior. Estaba aguantando a alguien que me llevaba un poco por encima de mis posibilidades. Prometí sufrir. He perdido muchas ruedas por negarme a sufrir. Fue entonces que a lo lejos se veía un grupo de 4 unidades. Adrenalina al máximo de nuevo. Los parámetros internos volvieron a la normalidad. El grupo de Estrangerio fue mi meta volante. Comí y bebí cómodamente a su rueda. Iraizoz, con el cuarto parcial en bici, siguió con su ritmo atrancado. Hasta luego y gracias.

Sin quererlo me puse a tirar del grupo hasta que nos alcanzó Amatriain (vigente campeón de España de la especialidad). Venía solo. Estarngeiro movió ficha enseguida y yo a su rueda. Al cabo de unos km me encontraba de nuevo en cabeza del grupo. Tirando del vasco y del portugués. Me sentía a gusto, y ahora no me refiero en el sí de la carrera, sino conmigo mismo. Verme ahí me aportaba paz interior.

Sobre el km 50, y coincidiendo con el inicio de la segunda vuelta, Amatriain se puso delante. Lugar que ya no abandonaría hasta poner pie al suelo en la T2. A pesar de que podría definir su ritmo como cómodo (siempre en el contexto de un Campeonato de España Élite), recordé las sabias palabras que me dedicó Álvaro Rancé durante la noche anterior: “Se inteligente”. Otras de Richard también me vinieron en la cabeza: “Espera detrás, nadie te conoce”. Y efectivamente así lo hice.

La sorpresa mayúscula fue cuando contactamos con Richard sobre el km 75. Esto era una dosis de moral aún más grande a pesar de ser consciente de que no era una situación normal que estuviera completamente solo. Al finalizar la prueba contó que no había encontrado las sensaciones después de salir del agua. ¡Y ACABÓ 9º! Todo adjetivo se queda corto para describir su calidad.

Trancisión

Transición. Amatriain y Estrangeiro arrancaron muy rápido. El primero entró a meta 5º con el mejor parcial de carrera a pie. Me estaba costando. Salí unos segundos antes que Richard pero deseaba que llegase. No tardó. Me animó a seguir su estela. Aquel se estaba convirtiendo en el mejor momento de la carrera y quizá en el mejor momento desde que empecé con eso del triatlón. Fueron muchas horas de entrenamiento compartidas que se culminaban con aquellas zancadas conjuntas en plena disputa del Campeonato de España. Estaba corriendo con el mejor y rodeado de los otros mejores.

A la estela de Richard

Comenzando la última de las cuatro vueltas

Sin embargo la segunda mitad de la media maratón la viví en solitario. Los músculos empezaban a acusar el cansancio. El Sol apretaba (aunque menos de los previsto). Me entregué al ritmo. No había más. A falta de 3 km bajé de la 10º a la 12º posición. Una anecdótica pérdida. No estaría en el TOP10, pero me quedaba muy cerca. Estaba contento. Feliz. Me sentía satisfecho. Realizado. Crucé la línea de meta en la 12ª posición de la general y consiguiendo una increíble 11ª plaza en el Campeonato de España de MD. El resultado de mayor prestigio que tengo.

Lucas Chirico cuajó senda carrera magistral entrando 19º (a pesar de sus problemas de rodilla) y catapultándonos a la 3ª posición por equipos. ¡Felicidades LUK! Has hecho un salto cualitativo brutal.

Disfrutando del podio

Terceros por equipos

La comitiva con el equipo fue fantástica. Todos aportamos nuestro granito de arena tanto en carrera como en la convivencia.

ALBERT ROCA: uno de los mejores RAIDers del mundo y que en su temporada de debut en triatlón se atrevió con la Élite. No le salió como esperaba pero sus condiciones físicas dejan entrever un gran potencial.

CRISTIAN COFINÉ: desafortunadamente no pudo acabar pero estuvo allí para ayudar al equipo.

ERNEST RENEDO: después de un parón debido a varias lesiones se reencontró.

JUDITH CORACHAN: sin apenas entrenar terminó la carrera en el TOP 10 de la salida Élite. Esperemos que haya vuelto para quedarse. Quedaron, junto a Olga y Marta, campeonas de España por equipos.

CRISTINA PRAT: problemas intestinales impidieron que los espectadores vieran su estado de forma. A la próxima carrera te sales.

OLGA SEPÚLVEDA: ganó su grupo de edad y demostró su mejora en la distancia.

MARTA BASSA: la mujer que siempre está y es capaz de hacerlo bien en cualquier distancia. Acabó tercera de su grupo de edad.

Solo me queda agradecer el apoyo incondicional de mi familia. Mis padres bajaron a Posadas sabiendo que era una carrera importante. A mi hermano y patrocinador (jeje). Y a Núria, que a pesar de que no estuvo físicamente empujaba des de Girona.

Un fin de semana que permite ser más optimista que nunca.

miércoles, 21 de agosto de 2013

P-O-S-A-D-A-S

“¿Posadas? ¿Dónde está?” Creo recordar que esta es la primera vez que nombré esta localidad cordobesa. Fue a principios de año debido al repaso del calendario de la Federación Española de Triatlón. Era una fecha importante a recordar, el Campeonato de España de MD.

A partir de entonces su frecuencia de paso por el entorno ha ido incrementando sustancialmente. Primero solo la pensaba una vez por semana y por casualidad, después la decía públicamente cada tres días. Durante el último mes esta palabra viaja por mi mente a diario junto a otras como: Ruzafa, tiburón y siesta (no tiene mucho sentido, lo sé. Sinceramente creo que la cordura es inversamente proporcional a las horas de entrenamiento). La obsesión con esta población es tal que nunca antes había usado tantas veces un hastag (#posadasMD).

Una preparación dura de dos semanas en pleno periodo vacacional (si no, hubiese sido imposible) impulsa mi optimismo para afrontar la carrera. Sin embargo, la clave para realizar tanto despliegue físico fue la compañía. Ha sido un placer compartir tantos kilómetros íntegramente con Richard Calle; parcialmente con Lucas Chirico; y esporádicamente con Jan Frodeno y Emma Snowsill (técnicamente solo compartimos piscina). Esto ya no nos lo quita nadie, independientemente del resultado final en el triatlón.

No todo podía ser triatlón

Después de una dura sesión de carrera a pie

Antes de una de las salidas

Con la boca abierta para ofrecer más resistencia

Referente al día D, el juez de paz será sin ninguna duda la meteorología. El calor se erigirá como protagonista durante la media maratón (se ha activado la alerta por ola de calor esta misma semana) con valores de temperatura que superaran ampliamente los 35ºC.

Se perfila una ardua batalla.

domingo, 18 de agosto de 2013

Resumen de lo que va de temporada (2ª parte)

En esta entrada queda cerrado el repaso de la primera parte de la temporada con las crónicas del 3TCS (Triatlón MD de Castellón), del Campeonato de España de Triatlón Sprint y del Triatló de Puigcerdà.

3TCS (TRIATLÓN MD DE CASTELLÓN)

Llega un momento, en la mayoría de deportistas que empiezan con nuevos retos, que con ser finisher no es suficiente. Llega un momento en que cambiar el ritmo para llegar décimo en lugar de undécimo es importante. Llega un momento en el que el resultado de cada prueba suma o resta en el estado anímico. Así, des de hace algunos años estoy afincado en este estado resultadista y por fin llegó el momento de saborearlo.

La idea, des del día que me inscribí, era subir al podio del 3TCS. Núria y yo nos desplazamos a Peñíscola con la ilusión de conseguirlo. La lista de salida no era la de un campeonato de España, sin embargo estaba el campeón de España y de Europa Miquel Blanchart, y otros como Boneta, Fortuny o Santander.

El sector de natación, una travesía que rodeaba el castillo des de la playa sur a la norte, solo estuvo empañada por el Sol, aun bajo, que impedía poder disfrutar plenamente de cada brazada. Era fácil perder de vista las boyas. Toqué arena en cuarta posición después de casi treinta minutos en solitario por las aguas del Mediterráneo.
Salida del agua - Foto de Núria Iturbe

En las tres vueltas en el circuito ciclista tenía que asentar las bases para no llegar muy lejos de los cracks de las dos ruedas. Pasó Cofiné. Rápido, demasiado rápido (a pesar de que al final solo nos separaron 3 minutos). Luego Fortuny, con el que me asocié hasta la llegada de Boneta. Fuminos los tres en bloque, primero compartiendo esfuerzo para luego dejarle toda la responsabilidad al triatleta de Lleida. En los últimos 20 km fue Fortuny quien tiraba del carro. Me sentía bien acomodado en el ritmo de carrera. Boneta y Fortuny están muy curtidos en la distancia y si los podía seguir significaba que haríamos un buen parcial. Las posibilidades de podio seguían intactas.

Entré a la T2 en 6ª posición, salí 4º y en el km 3 de carrera ya iba segundo (después de rebasar a Cofiné y Santander). Estaba siendo generoso con el ritmo. Optimista. En aquel momento la idea era cruzar la línea de meta en segunda posición con un buen parcial a pie. Sin embargo tenté demasiado mi suerte, desafié mi cuerpo, y eso me sentenció. Tenía renta suficiente para no temer por perder un cajón de podio pero Boneta se acercaba peligrosamente hasta que al finalizar el segundo giro me sobrepasó limpiamente. Los últimos 7 km fueron agónicos hasta el desvío a la recta de meta donde todos los males desaparecieron. Había estado esperando este momento mucho tiempo.

Miquel Blanchart ganó sobradamente con los mejores parciales en las tres disciplinas. Un placer compartir podio con él y con Boneta. El TOP 5 lo cerraron Santander y Fortuny.

Podio absoluto con Boneta, Blanchart y un servidor - Foto de Núria Iturbe

Mención especial a mi padre, que otra vez estuvo allí después de su particular triatlón entre autopistas, carreteras secundarias y zancadas.
Una prueba muy recomendable, con una gran organización. Volveremos.

CAMPEONATO DE ESPAÑA DE TRIATLÓN SPRINT (ALTAFULLA)

Como todo campeonato de España, la salida élite la formaban más de 100 triatletas con mucho nivel. No preparé la carrera como debía y llegué allí sin la energía necesaria, sin una visualización de carrera sólida. Una natación muy pobre me hundió en la clasificación. La bici también la sufrí a pesar de estar bien de forma. Iba insertado en un buen grupo con el que íbamos cazando a otros. A pesar de todo, la carrera a pie si sirvió para maquillar el resultado final (49ª).

Corriendo al límite - Foto de Salvador Pou

Richard Calle se salió de nuevo (10º) mientras que el jefe Álvaro Rancé imparte cátedras de que la edad poco importa (23º).

TRIATLÓ DE PUIGCERDÀ

Por tercer año consecutivo nos desplazamos a Puigcerdà. Tierra de exuberante naturaleza e infinitas montañas. Como siempre Álvaro Rancé, mi guía y entrenador, se encargó de que todo saliese a la perfección con senda organización de matrícula de honor.

Nadar en el lago de Puigcerdà es sinónimo de tener una opción de llegar a la T1 en la cabeza de carrera. Esto se explica por la temperatura del agua (que obliga a usar neopreno), la ausencia de corrientes y que el sector no llega a los 750 metros. Salí con todo hasta la primera de las boyas girándola a cola del grupo delantero. A partir de ahí el bloque se fue estirando hasta salir a escasos 50 segundos de Joan Ruvireta y a 20 de Rodrigo Torres.

Apreté los dientes durante los primeros compases sobre las dos ruedas con el fin de intentar dar caza al grupo delantero. Sin embargo por detrás ya venían con fuerza Lucas Chirico, Lluís Vila y Jordi Vilà. Los cuatro, junto a alguna aportación de Baizán, empujábamos a base de relevos y nos divertíamos. Se agradecen compañeros de viaje con esa actitud. Con el valor suficiente para sumar. Sin especular.

Llegada a meta - Foto de ISART

 Lluís Vila, como de costumbre, imprimió un ritmo imposible de seguir justo después de dejar la bici. Nos quedamos Lucas y un servidor compartiendo esfuerzo a pesar de que a falta de 1 km encontré la fuerza necesaria para incrementar el ritmo y consolidar la 8ª posición. Contento con el resultado y gracias a la suma de Rodrigo (acabó 6º) pudimos alzarnos con la segunda posición por equipos.

Destacar el recital de Albert Moreno y Joan Ruvireta. Primero y segundo respectivamente mostrando su superioridad en bici.